Alemana de nacimiento, reside en Mallorca desde 1984. Sus primeros trabajos muestran su interés por la figuración aunque, gradualmente y en poco tiempo, su pintura se aproxima al expresionismo alemán hasta desembocar en la abstracción.
A partir de entonces, ha ido profundizando en atmósferas místicas y en ocasiones su trabajo remite simbólicamente a los “mandalas” de la filosofía tibetana.
En cualquier caso su obra ha ganado en ligereza, evolucionando hacia una mayor esencialidad, buscando las formas más puras y elementales y siempre en sintonía con la naturaleza.